2020 es un año que nadie olvidará. En noviembre, cuando todo el mundo trataba de volver a la normalidad, y lo que preocupaba en la sociedad era si íbamos a poder reunirnos con nuestros seres queridos en Navidad, Lucía se mudaba de Vitoria a Madrid para comenzar una aventura de trabajo en la Cadena COPE. En esa misma redacción trabajaba Ignacio. Él estaba en la sección de Religión de la radio, y Lucía se incorporaba a la web de la misma sección.
Poco a poco, se fueron conociendo a partir de comidas compartidas con otros compañeros de trabajo. En esos momentos, entre risas y conversaciones sobre trabajo, fueron apareciendo temas más personales. Un recorrido por los restaurantes italianos de Madrid, visitas al Santísimo, la noria de Alcalá, patinar sobre hielo en Colón, cocinar un rodaballo, conocer a sus amigos… Así comenzó su noviazgo.
La fe siempre ha sido un pilar importante en sus vidas, y ese fue un punto en común desde el principio. El retiro de Effetá les unió más todavía entre ellos y con Dios.
Unos meses después, Lucía trabajó en otras secciones de COPE hasta que en 2023, una buena oportunidad laboral le llevó a Ayuda a la Iglesia Necesitada. Ese mismo año, Ignacio dio un giro a su vida y aceptó un nuevo reto en la ciudad de Burgos.
Después de que Ignacio disfrutara por primera vez de las fiestas de Vitoria, se fueron a pasar unos días a Sancti Petri, el lugar de veraneo de Lucía desde niña y uno de sus rincones favoritos. Allí, viendo una puesta de sol, fue donde Ignacio dio el paso y le pidió matrimonio. Ahora los dos, con mucha ilusión, cuentan los días para formar una familia en la capital burgalesa.